POPAYÁN ALZÓ LA VOZ: CONCEJO MUNICIPAL LIDERÓ CABILDO ABIERTO POR UN SERVICIO DE ASEO JUSTO Y PÚBLICO
En respuesta al creciente malestar ciudadano frente al servicio de aseo en la ciudad, el Concejo Municipal de Popayán llevó a cabo un cabildo abierto que reunió a ediles, líderes comunales, concejales y cientos de habitantes de múltiples sectores urbanos y rurales. Respaldado por la Ley 1757 de 2015, este espacio no fue solo un mecanismo de participación: fue una declaración política y ciudadana en defensa de un servicio público justo, con tarifas razonables y al alcance de todos.
Desde la apertura del cabildo, el presidente del Concejo, Alex Trujillo, fue claro en el mandato que une a la ciudadanía y a la Corporación: “Los servicios públicos no pueden seguir siendo tratados como un negocio. Exigimos eficiencia, transparencia e información oportuna. Es nuestro deber como concejo velar por el bienestar colectivo”. Su intervención marcó el tono de un ejercicio de control ciudadano guiado por el interés general.
El vocero del cabildo, Alonso Osorio, profundizó en las decisiones que llevaron al desmonte del modelo público de aseo que operó con eficiencia y sostenibilidad hasta 2009. Según expuso, el grupo de aseo municipal, 100% público, generaba utilidades superiores a los 600 millones de pesos anuales y fue incluso el soporte financiero para el municipio durante su paso por la Ley 550. “Fue el servicio de aseo el que le dio la mano a Popayán para pagar sus deudas. ¿Por qué entregarlo a una multinacional sin consultar a la ciudadanía?”, cuestionó Osorio, señalando los efectos que ha tenido la privatización sobre las tarifas, la cobertura y el control ciudadano.
La intervención del alcalde Juan Carlos Muñoz Bravo fue recibida con atención y expectativa. El mandatario anunció la creación de una mesa técnica de seguimiento al contrato con Urbaser, con participación del Concejo, las comunas y la ciudadanía. “No tomaré esta decisión solo. Este es un compromiso colectivo. Vamos a conformar comités ciudadanos por comuna, y los invito a acompañarme hasta Bogotá, donde se están definiendo las tarifas nacionales. La voz de Popayán debe ser escuchada con la fuerza de su realidad social y económica”, afirmó. El alcalde dejó en claro que Popayán no puede seguir pagando tarifas calculadas con base en realidades ajenas: “La plata que se gana un payanés no es la misma que en Bogotá o Medellín. Aquí, la mayoría sobrevive con lo justo, y eso debe ser tenido en cuenta”.
Desde la Corporación, el concejal Marco Gaviria advirtió sobre los límites económicos de la ciudad para sostener un esquema tarifario desproporcionado, e instó a buscar mecanismos jurídicos y políticos que permitan abrir la puerta a modelos de gestión alternativos, con competencia real y control ciudadano. La concejala Paola Mondragón, por su parte, subrayó la urgencia de revisar las facturaciones en sectores históricamente vulnerables: “La comunidad está cansada de pagar más sin entender por qué. Necesitamos respuestas concretas y un modelo tarifario con enfoque social”.
El presidente del Concejo cerró la jornada reiterando el compromiso institucional con la recuperación del servicio: “Aquí no se trata de pedir favores, se trata de exigir justicia. Recuperar el aseo para lo público no es un capricho político, es una exigencia ciudadana legítima, y este Concejo está listo para acompañarla hasta el final. El futuro del aseo en Popayán no puede seguir dependiendo de los intereses de una empresa, debe depender del interés colectivo”.
El anuncio de la Alcaldía de Popayán de conformar una mesa técnica con participación amplia marca un hito en la discusión sobre el futuro del aseo en la ciudad. Aunque el contrato con Urbaser S.A.E.S.P. continúa vigente hasta el 2027, el cabildo dejó claro que el clamor ciudadano apunta hacia un modelo de aseo con control público, sentido social y enfoque territorial, gestionado desde lo local y con criterios de justicia económica.
Invitamos a toda la ciudadanía a sumarse activamente a estos espacios. El momento de transformar el servicio de aseo en Popayán ha comenzado, y no será tarea de unos pocos: es una causa colectiva, por y para la gente.
